Entre luces, naturaleza y arte: la boda escénica de María Mercedes y Esteban

Cuando María Mercedes y Esteban nos compartieron su visión, fueron claros: querían una boda que se sintiera como un espectáculo íntimo, emocional y sorprendente, sin dejar de lado su color favorito: el burgundy. Y así fue. Diseñamos un concepto que combinó tecnología, vegetación, escenografía teatral y poesía visual, creando una celebración donde cada espacio era una escena con vida propia.

La ceremonia fue celebrada en el salón Country Garden del Santo Domingo Country Club bajo en un entorno natural y profundamente emotiva; cubierta por una estructura transparente llena de luces cálidas y rodeada de un jardín efervescente de flores silvestres.

El escenario principal, curvo y monumental, proyectaba un bosque iluminado al atardecer, transportando a los invitados a un mundo paralelo apenas entren al salón. Sobre la pista, un piso diseñado con patrones geométricos, mientras grandes lámparas de sogas rojas colgaban con fuerza escénica desde un techo rodeado de follaje.

Uno de los rincones más memorables fue la estación de dulces y postres, diseñada como un jardín vertical. Un gran abanico de varas de bambú emergía del centro de una mesa robusta, rodeado por helechos, flores frescas, colgantes verdes y esferas de cristal suspendidas que atrapaban la luz con delicadeza. Esta instalación no solo servía como punto de degustación, sino como escultura botánica viviente, llena de aroma, textura y encanto.

El entorno completo mezclaba materiales naturales con recursos modernos. El resultado fue una boda sensorialmente envolvente: fresca, íntima y sofisticada. Un universo diseñado en 7 días de montaje para que María Mercedes y Esteban comenzaran su historia juntos de la manera más auténtica y poética posible.